La Fundación Madrid Vivo, presidida por el Cardenal Arzobispo de Madrid, D. Antonio María Rouco Varela nace con el objetivo de buscar soluciones a las raíces morales de la crisis económica y contribuir a que Madrid, sede de la próxima Jornada Mundial de la Juventud de 2011, sea cada vez más la ciudad de los valores.
Esta Fundación se dirige a creyentes y no creyentes que compartan el interés por ampliar los límites de la dignidad humana más allá del materialismo economicista. Tiene un carácter abierto a todos aquellos que consideran la espiritualidad como un elemento esencial para revitalizar la sociedad española y, especialmente a la región de Madrid